A nuestro Dios le encantan los disfraces
se disfraza de aliento, de soplo, de brisa suave o viento huracanado
de zarza ardiendo o nube opaca o luminosa.
de pan, de vino.
De humano.¡Dios es todo un furtivo!
lo suyo es sorprender.
no hacer nada como si estuviera previsto,
venir cuando no se lo espera,
aparecer donde aparentemente nada tiene que hacer,
utilizar unas ropas que no le conocíamos.
Deslizarse entre las páginas de una agenda apretada en la que parece
que no hay sitio para nadie,
dejarse oír en esa llamada de teléfono enervante,
sonreír al trasluz de esos ojos tan tristes,
pedir ayuda...¡Ya lo creo que a Dios le gusta sorprender!
Al fin, el amor no es sino la capacidad cotidiana de dar sorpresas:
Cuando no hay sorpresas,
el amor corre grave peligro de apagarse.Al Señor le encanta sorprendernos.
No para cazarnos,
sino para reavivar nuestra fe vacilante,
para despertar nuestra esperanza,
para disfrutar de nuestro asombro.No lo olvides:
a Dios le encanta sorprender.
Si te pones a su alcance.
Si te dejas sorprender.
Si, de hecho, ya andas sorprendido por las mil y una sorpresas
que te asaltan en tu vivir cotidiano...
Seguro: ¡Dios está cerca!
se disfraza de aliento, de soplo, de brisa suave o viento huracanado
de zarza ardiendo o nube opaca o luminosa.
de pan, de vino.
De humano.¡Dios es todo un furtivo!
lo suyo es sorprender.
no hacer nada como si estuviera previsto,
venir cuando no se lo espera,
aparecer donde aparentemente nada tiene que hacer,
utilizar unas ropas que no le conocíamos.
Deslizarse entre las páginas de una agenda apretada en la que parece
que no hay sitio para nadie,
dejarse oír en esa llamada de teléfono enervante,
sonreír al trasluz de esos ojos tan tristes,
pedir ayuda...¡Ya lo creo que a Dios le gusta sorprender!
Al fin, el amor no es sino la capacidad cotidiana de dar sorpresas:
Cuando no hay sorpresas,
el amor corre grave peligro de apagarse.Al Señor le encanta sorprendernos.
No para cazarnos,
sino para reavivar nuestra fe vacilante,
para despertar nuestra esperanza,
para disfrutar de nuestro asombro.No lo olvides:
a Dios le encanta sorprender.
Si te pones a su alcance.
Si te dejas sorprender.
Si, de hecho, ya andas sorprendido por las mil y una sorpresas
que te asaltan en tu vivir cotidiano...
Seguro: ¡Dios está cerca!
2 Response to A DIOS LE GUSTA SORPRENDER
Muy chevere la publicación, gracias por compartirla Bendiciones
Me encanta como es mi Dios, el siempre tiene cosas nuevas cada dia. y quiero que Dios me sorprenda a cada minuto con su amor incondicional.
Bendiciones linda la publicacion
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